lunes, 10 de enero de 2011

Energía solar

LA COCINA SOLAR

Una chapa de acero inoxidable AISI 410 ó AISI 430, de 0,3 o 0,4 mm de espesor, de 1 metro de ancho por 2 de largo, pulido brillante, (único requisito indispensable), algunos trozos de fibrofácil, nuestra nota titulada *La parábola concentradora, una  buena dosis de ingenio y habilidad manual bastan para reventar un montón de termómetros y quemarnos nuestras manos curiosas si somos demasiado confiados.
Lo mas delicado de la ejecución es respetar rigurosamente las medidas de la parábola descriptas en la nota, una de las cuales repetiremos para aquellos que no la tengan a su alcance. La única diferencia es que en aquella oportunidad utilizamos como unidad el centímetro y ahora utilizaremos el decímetro, o sea que aumentaremos la escala 10 veces. La parte mas delicada es construir la plantilla con la forma de la parábola para que luego nos sirva para efectuar dos ranuras, una en cada lateral de fibrofacil de 15 mm de espesor. Las ranuras deben ser de no mas de  2 mm de ancho y hasta la mitad del espesor de la madera. Con una agujereadora portátil chica y una mecha de 1,75 o 2 mm con el extremo replaneado,  es decir quitándole la punta y transformándola en fresa, usando como referencia la plantilla, mecanizaremos en cuatro operaciones las dos ranuras, ya que la plantilla solo tendrá la forma de un ala de la parábola 

               x (+)       1       2       3       4       5       6
              y (+/-)  2,90  4,10  5,02  5,80  6,48  7,10

 Los dos laterales serán de 1,50 m x  0,65 m de ancho y la plantilla tendrá aprox. 1 m de largo x 0,25 de ancho, respetando  las medidas establecidas. Conviene reforzar la estructura con travesaños de tal forma de armar un cajón o esqueleto, el que después de ser atornillado manteniendo entre laterales una medida de 99 cm, permitirá el deslizamiento  de  la  chapa  de  inoxidable  entre  las  ranuras  copiando  en la chapa la forma exacta de la parábola. Deberá completarse la cocina con dos patas regulables que permitan inclinar la cocina enfrentando el sol. Aconsejamos dejar para el final las patas por cuanto ya con el esqueleto terminado, un buen día de sol nos permitirá calibrarla adecuadamente e introducir, una vez alcanzado este punto, modificaciones que serán parte de la satisfacción personal de haber logrado concentrar la radiación solar hasta lograr tanto como 300 grados, si todo fue hecho de acuerdo a lo programado.
Una vez armado el conjunto conviene hacer dos perforaciones en los laterales en el foco de la parábola y atravesar en ellas un caño, por ejemplo de ¼  o de ½ pulgada gas (13 o  21 mm de diámetro exterior) por el cual circulara agua si es que ese es el uso al que será destinada.
Para calibrar la posición respecto del sol basta con apreciar en los laterales la proyección de los rayos solares los cuales, al mover adecuadamente el cajón se irán concentrando alrededor del foco.
Dos consejos acerca de la medidas de seguridad.

_Evitar mirar el resplandor de los rayos concentrados sin el  auxilio de anteojos para sol y no cerrar el robinete del agua pues el vapor puede alcanzar mucha temperatura y presión.

_Usar termómetros de por lo menos 200 grados si se quiere medir la temperatura interior del caño cuando no tiene agua y vigilar el ascenso para retirarlo antes de que reviente.

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Ing. Enrique O.Nielsen
www.windywest.com.ar
windywest@ssdnet.com.ar




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