¿DOS MAREAS AL DIA?
Es cierto dependiendo del lugar en que nos encontremos y quien sea el interlocutor. Difícilmente pueda convencer a un habitante amante de la pesca deportiva que nació y se crió en las costas del litoral patagónico argentino que en realidad es una sola onda marina diaria y su reverberación costera y que la misma onda 500 Km. mar adentro al este, no tiene los 12 espectaculares metros de altura sino apenas la correspondiente al promedio, es decir no mayor a la décima parte de la que acostumbra a ver día a día. Tampoco será fácil terminar de exponer mis argumentos a un especialista mareógrafo a menos que tenga una mente tan amplia que además de ser un excelente técnico sea un sicólogo acostumbrado a escuchar pacientes delirantes. No es para menos. Trescientos años hace que Isaac Newton descubrió las Leyes de la gravitación Universal y desde ese entonces el principal fundamento conceptual de la explicación del fenómeno de las mareas ha estado íntimamente atado a la atracción Lunar y Solar de los Océanos. No menos de dos docenas de investigadores a posteriori de ese evento estudiaron otros enfoques que jamás explicaron sin incongruencias el fenómeno. Quizás el mas acertado a mi modo de ver fue ese genio británico Sir William Thomson conocido como Lord Kelvin, a quien se debe el descubrimiento del cero absoluto, 273 grados centígrados bajo cero, desarrollo mucho mas importante que encontrar explicación al fenómeno de las mareas. No dudo que de haber profundizado sus análisis basados en la teoría ondulatoria hoy día no estaríamos buscando modelos físicos/ matemáticos para despejar la controvertida y casi absurda doble marea simultanea de los antemeridianos, desvirtuable con solo consultar, al sur del paralelo 38 y a la misma hora la situación mareo grafica que demuestra lo contrario.
Comencemos por aceptar la primera simplificación clásica de imaginar nuestro planeta sin continentes, solo cubierta por océanos. Admitamos por otra parte otra simplificación, mucho mas realista que la anterior, suponiendo que durante las 24 horas que tarda la tierra en cumplir con una rotación alrededor de su eje tanto la Luna y el sol no han cambiado su posición relativa frente a nuestro planeta, reconociendo que la luna avanza en su traslación alrededor del 3 % diario y que respecto del sol solo la tierra se mueve 1/365 con lo cual queda demostrado que la aproximación solicitada es mucho mas razonable que imaginar la tierra sin continentes.
Un día cualquiera Sol y Luna conservan entonces su posición relativa, y por ende su atracción gravitatoria respecto a la Tierra, sin cambios. Siendo deformable el agua de la hidrosfera supuesta, en la medida que la tierra cumpla con su pasaje frente a la resultante vectorial de la atracción solilunar se producirá un ascenso de las aguas posicionadas en conjunción, en detrimento de las aguas opuestas del antemeridiano, produciéndose entonces una onda marina de amplitud variable cuya altura, detectable por millones de mareógrafos instalados en los mares de todo el Mundo, esta condicionada también por otros fenómenos, como la presión atmosférica costas laberínticas etc. Como toda onda, también tiene su periodo y su longitud. Cual es el periodo? Innegable: en el tiempo que tarda la tierra en cumplir su giro se habrá cumplido en las aguas oceánicas el desarrollo de una onda completa, o dicho de otro modo solo una pleamar y una bajamar diaria, la incongruencia aparente con la realidad de mi amigo Juan que vive a orillas de la desembocadura del Quequen cansado de apreciar que el río sube y baja dos veces al día. No obstante también aprendió a evaluar que una pleamar es más alta que la otra, argumento que juega a mi favor en los pasos subsiguientes.
¿Es posible que la interferencia continental, ahora con los pies en la tierra, pueda ser la causante de dos ondas diarias cuando la causa que la origina tiene solo un periodo diario? Las apariencias engañan. La onda tiene un periodo diario y por consiguiente la onda es una sola. Para demostrarlo basta con estudiar el comportamiento de las mareas fuera de la interferencia continental. Veamos que pasa con Puerto Charcot entre Tierra del Fuego y la Antartida, latitud terrestre a 65 .grados, donde toda la vuelta al planeta es mar.
Es cierto dependiendo del lugar en que nos encontremos y quien sea el interlocutor. Difícilmente pueda convencer a un habitante amante de la pesca deportiva que nació y se crió en las costas del litoral patagónico argentino que en realidad es una sola onda marina diaria y su reverberación costera y que la misma onda 500 Km. mar adentro al este, no tiene los 12 espectaculares metros de altura sino apenas la correspondiente al promedio, es decir no mayor a la décima parte de la que acostumbra a ver día a día. Tampoco será fácil terminar de exponer mis argumentos a un especialista mareógrafo a menos que tenga una mente tan amplia que además de ser un excelente técnico sea un sicólogo acostumbrado a escuchar pacientes delirantes. No es para menos. Trescientos años hace que Isaac Newton descubrió las Leyes de la gravitación Universal y desde ese entonces el principal fundamento conceptual de la explicación del fenómeno de las mareas ha estado íntimamente atado a la atracción Lunar y Solar de los Océanos. No menos de dos docenas de investigadores a posteriori de ese evento estudiaron otros enfoques que jamás explicaron sin incongruencias el fenómeno. Quizás el mas acertado a mi modo de ver fue ese genio británico Sir William Thomson conocido como Lord Kelvin, a quien se debe el descubrimiento del cero absoluto, 273 grados centígrados bajo cero, desarrollo mucho mas importante que encontrar explicación al fenómeno de las mareas. No dudo que de haber profundizado sus análisis basados en la teoría ondulatoria hoy día no estaríamos buscando modelos físicos/ matemáticos para despejar la controvertida y casi absurda doble marea simultanea de los antemeridianos, desvirtuable con solo consultar, al sur del paralelo 38 y a la misma hora la situación mareo grafica que demuestra lo contrario.
Comencemos por aceptar la primera simplificación clásica de imaginar nuestro planeta sin continentes, solo cubierta por océanos. Admitamos por otra parte otra simplificación, mucho mas realista que la anterior, suponiendo que durante las 24 horas que tarda la tierra en cumplir con una rotación alrededor de su eje tanto la Luna y el sol no han cambiado su posición relativa frente a nuestro planeta, reconociendo que la luna avanza en su traslación alrededor del 3 % diario y que respecto del sol solo la tierra se mueve 1/365 con lo cual queda demostrado que la aproximación solicitada es mucho mas razonable que imaginar la tierra sin continentes.
Un día cualquiera Sol y Luna conservan entonces su posición relativa, y por ende su atracción gravitatoria respecto a la Tierra, sin cambios. Siendo deformable el agua de la hidrosfera supuesta, en la medida que la tierra cumpla con su pasaje frente a la resultante vectorial de la atracción solilunar se producirá un ascenso de las aguas posicionadas en conjunción, en detrimento de las aguas opuestas del antemeridiano, produciéndose entonces una onda marina de amplitud variable cuya altura, detectable por millones de mareógrafos instalados en los mares de todo el Mundo, esta condicionada también por otros fenómenos, como la presión atmosférica costas laberínticas etc. Como toda onda, también tiene su periodo y su longitud. Cual es el periodo? Innegable: en el tiempo que tarda la tierra en cumplir su giro se habrá cumplido en las aguas oceánicas el desarrollo de una onda completa, o dicho de otro modo solo una pleamar y una bajamar diaria, la incongruencia aparente con la realidad de mi amigo Juan que vive a orillas de la desembocadura del Quequen cansado de apreciar que el río sube y baja dos veces al día. No obstante también aprendió a evaluar que una pleamar es más alta que la otra, argumento que juega a mi favor en los pasos subsiguientes.
¿Es posible que la interferencia continental, ahora con los pies en la tierra, pueda ser la causante de dos ondas diarias cuando la causa que la origina tiene solo un periodo diario? Las apariencias engañan. La onda tiene un periodo diario y por consiguiente la onda es una sola. Para demostrarlo basta con estudiar el comportamiento de las mareas fuera de la interferencia continental. Veamos que pasa con Puerto Charcot entre Tierra del Fuego y la Antartida, latitud terrestre a 65 .grados, donde toda la vuelta al planeta es mar.
A los 60º de latitud Sud, no existe interferencia continental, todo es océano. La longitud de la onda será por lo tanto, 40.000 Km . cos 60º = 20.000Km. A esa latitud tomemos un mareografo de Puerto Charcot. Observemos que desde el dia 1 al 5 la marea es una sola por dia con una forma de onda sinusoidal
, pero que a partir del dia 6 se incorpora una componente que deforma la onda a pesar de que la onda sigue siendo una por dia tal cual lo habíamos expresado. Hemos agregado , a manera de ratificación otros ejemplos
Sin embargo, ¿Qué le decimos a mi amigo Juan que lleva viviendo 30 años a orillas del Rio Quequen en su desembocadura al Océano Atlantico cansado de pescar corvinas dos veces al dia cuando el mar se interna 5 Km durante las dos pleamares?... Trataremos de convencerlo con argumentos firmes porque la incertidumbre e incongruencias existentes desde hace 300 años no van con su personalidad. Intentaremos con la teoria ondulatoria, porque aun con limitaciones educativas se las trae como individuo pensante.
Ing. Enrique O.Nielsen
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