sábado, 25 de octubre de 2008

Electricidad autonoma rural

LA ELECTRICIDAD AUTÓNOMA RURAL

Mas de 3 millones de habitantes de nuestro suelo patrio, al estar marginados del Servicio Publico de electricidad, están incapacitados de utilizar una buena parte de los artefactos de uso domestico de uso habitual en la ciudad, especialmente aquellos como las heladeras y el freezer, cuyo funcionamiento es automático.
Desde hace casi un siglo las innegables y espectaculares ventajas que ofrece uno de los hallazgos mas importantes de la revolución industrial, la electricidad, han sido solucionadas a medias con la participación de los grupos electrógenos convencionales. Decimos a medias porque el suministro, en este caso, solo es posible en forma interrumpida, mientras el grupo esta en marcha. Por supuesto que si el mismo funciona en forma continua el problema esta solucionado, pero un simple calculo nos permite desechar la idea teniendo en cuenta, por ejemplo, que a 24 horas de funcionamiento diario el periodo de garantía usual de 1000 horas se cumple a los 42 días. Ni que hablar si las mismas cuentas de almacenero se las trasladan al aspecto consumo de combustible y mantenimiento, sobre todo teniendo en cuenta, como lo vamos a demostrar oportunamente, que es necesario un sobredimensionamiento del orden de 3,5 a 4 veces para poder accionar los motores mas importantes y que con ese enfoque, la iluminación, la TV y todos los artefactos domésticos, incluidos la bomba, la heladera y el frezar, solo consumirán menos del 10 %, obligando al usuario a crear consumos artificiales a efectos de adecuarlos con la energía disponible y evitar algunos problemas derivados de esta situación. Como por ejemplo el excesivo consumo de aceite o inestabilidad de tensión o frecuencia.
Encender la televisión o la computadora, despreocuparse por la heladera, el freezer o la bomba de agua a cualquier hora del día es comparable a estar conectado a la red de servicio publico, aunque la línea de trasmisión físicamente pase a mas de 150 Km. del domicilio del productor. Sin limites prácticos de potencia, es posible lograr un suministro ininterrumpido de electricidad, de las mismas características que la Línea, simplemente conjugando y armonizando tres conceptos básicos.
Generación
Acumulación
Conversión

Dejemos para el final la generación, simplemente por un problema didáctico. De la misma forma que en un automóvil debemos tener energía acumulada para evitar el uso de la “manija” con que se arrancaba el Ford T de principios del siglo pasado, las baterías en sus distintas alternativas son la solución para este paso. La diferencia fundamental es que en el automóvil, con pocos segundos de marcha del motor de arranque el servicio esta completo y pocos minutos de marcha del alternador bastaran para poner nuevamente las cosas en orden. El caso aquí es distinto: en muchas oportunidades el generador puede llegar a estar parado por varios días, caso común en que la carga se produce con un aerogenerador, el viento brilla por su ausencia y el consumo es constante durante ese periodo de calma. La energía acumulada, por consiguiente deberá ser varias veces superior al ejemplo automotriz si queremos que el suministro sea verdaderamente ininterrumpido. Sin embargo, es bien sabido que la electricidad procedente de las baterías es continua, y si bien es posible ser usada en ciertos artefactos llamados cargas resistivas tales como planchas, calefactores o lámparas de iluminación a filamento, no es apta para el resto entre los cuales se encuentran los mas interesantes, como motores de todo tipo, televisores, computadoras, etc. Para adaptar esa corriente a la necesaria hace falta la tercer etapa , la conversión, que tomara la tensión continua del sistema de baterías convirtiéndola en alterna, a través de un prodigioso sistema electrónico, capaz de superar en mas de 200 veces las tolerancias admisibles para el suministro de la línea. El proceso además, le permitirá gozar como adicional, electricidad trifásica con la consiguiente ventaja de utilizar motores mas baratos, simples y rendidores.
Retornemos ahora a la primer etapa del proceso, es decir la generación.
Bajo el punto de vista técnico todo es valido si se cumplen con las características de la tensión necesaria. Bajo el punto de vista económico hay que hacer bien los números y repasarlos cada vez que se produzcan cambios de importancia en los precios de los combustibles. A grandes rasgos se puede decir que la energía eléctrica generada con destino a la carga de las baterías puede ser procedente de combustibles fósiles, gas natural, gas envasado en garrafas, GLP, gas oil, nafta, etc., llamados no renovables o también de los renovables de origen natural como un generador eolico, una turbina hidráulica o la propia radiación solar. De estas ultimas y como es obvio, es necesario contar, además del mecanismo de transformación, viento, pozos artesianos, manantiales de montaña o un sol persistente y de excelente intensidad, propio de zonas lo mas cercanas a las tropicales .
Sin entrar en muchos detalles, que para eso hay suficiente tiempo y el problema es mas que complejo, el sistema mas interesante es el de recursos hídricos, pero son pocos los que tienen la suerte de poseer, aunque insignificante, el arroyito o la cascada necesaria. El recurso mas popular es a partir de combustibles y motores de combustión interna, que no requieren condiciones naturales especiales y por ultimo, el mas difícil de justificar, casi inaccesible en comparación con todos los otros es con pantallas fotovoltaicas solares.
El tema es muy interesante y nuestra idea es aportar una serie de notas acercándonos al lector, que como siempre acostumbro a decir, es el artífice indirecto que con sus inquietudes enriquece nuestros comentarios. Para los mas impacientes esta disponible nuestra pagina www.windywest.com.ar,a la que aconsejamos acceder con el botón charlas ingresando a los índices temáticos de los CD, en especial a la de la Pág. 9 del CD3.







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